| Me miraba al espejo, y ya iba recordando poco a poco todas las partes de mi cuerpo. Me costaba, pero iba recordando mas cosas, de gente cercana, pero no conseguía nada de nada: ni recordar a mi vecina, ni a ese tal Alex, ni a mi visitante furtiva. No recordaba... Nada, nada que me sirviera. Sabía que tenía que hacer algo, pero el tiempo iba en mi contra, y me sentía agobiado, sin saber por qué. Iba a ir en pocos minutos a la piscina, y aunque el médico me advirtió que no debía nadar solo por si fallaba algo de mi mente, que no estaba prohibido. Esperando estaba a Fran, que al menos ya sonreía cuando me veía...
Yo, Fran y Manu esperábamos en la piscina a los demás, a los que supuestamente conocía. Primero llegaron los varones: Mario, Néstor... Y despúes las féminas. Poco a poco, empezaron a desfilar las mujeres, todas bellas: Yaisa (madre, estaba buena), Sandra (menudo par de... muslos), Raquel (se me escapó una baba al verla en bañador) y otras dos chicas de las que no sabía nada, pero que tampoco desmerecían.
- Bueno, he de presentar a un par de personas... - Manu tenía don de gentes, y de amigas buenorras - Chicas, éste es Pedro; Pedro, éstas son Patricia y Belén, nuevas en esta comunidad.
Dos besos a cada una y todos p´al agua. El calor que hacía era asfixiante, y nadar bajo el agua era una forma de expresión magnífica de libertad. Nos reunimos todos juntos, y comenzamos a hablar, de una forma tan relajada que olvidaba que el olvido me había consumido, y que lo que importaba era el ahora, no el antes. Unos saludos me despertaron de mi ensoñación, y los causantes de ello era una pareja. Una pareja no... Mi vecina y otro tío. Se puso roja al verme de eljos, pero el chico sencillamente me miró. Se incorporaron rápidamente al grupo, y tan pronto como entraron, se hiceron dos grupos: uno, con Mario, Néstor, el nuevo, la novia y Manu, y el otro grupo con el resto.
- ¿Has visto lo que había en el pendrive? - Parecía nerviosa mi vecina, pero mas nervioso me ponía yo intentando mirarle a los ojos - El que te dí el otro dia...
- Eh, no, lo siento, he estado ocupado y...
- ¡Pero mira a quien tenemos aqui! - El novio de mi vecina apareció de repente, y con una sonrisa mas falsa que la ternura de una hiena - ¿no te acuerdas de mi? Soy yo, Álex. Me apena que no me recuerdes, ¡antes éramos inseparables!
- Vaya, no, siento no recordarlo...
- ¡No pasa nada, tío! - Me susurró, al oído - Así es mas divertido, la torta que te vas a pegar contra la realidad...
El "supuesto" amigo Alex me había inquietado, y no me lo podía quitar de la cabeza. Algo en mí me quería hablar, pero mis oídos no escuchaban, y me sentía impotente. Además, estaba mi vecina... Ostia, el pendrive... Lo conecté al PC, abrir carpeta, un archivo de video que se titulaba "Chemical Lifeline", doble click...
- ...Talía.
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