| Hacía tiempo que no lo escuchaba. Hacía tiempo que no escuchaba absolutamente nada. Los sonidos de "beep, beep" habían desaparecido, y sólo podía esperar. La mas absoluta oscuridad cubría mi vista, y todos los poros de mi piel estaban fríos. Mi olfato captaba únicamente olor de medicamento, y mi saliva vieja era lo único que saboreaba. Lo único que variaba era ese sonido que tanto añoraba. A veces escuchaba sonidos lejanos, como conversaciones, pero jamas distinguía ni una sola palabra. Lo único que oía era el "beep, beep". Cuando no lo escuchaba, pensaba que podía ser ese sonido, y hacía mucho tiempo que no lo escuchaba. Pero de repente, empecé a escucharlo con mucha fuerza. Mi boca empezó a moverse, al igual que mis dedos. Mi vista comenzó a iluminarse, y comencé a oler a aire agitado. Comencé a notar algo, creo que era mi cuerpo, que se movía a un ritmo demoledor.
- ¡Traigan el desfibrilador!
Una inyección rápida me impulsó hacia atrás, pero no retrocedí. Seguía moviéndome a un rittmo endemoniado, pero no sabía por que, ni tan siquiera me dolía. Poco a poco, mi cuerpo fue frenando, yendo mas relajado. La gente que notaba a mi alrededor se fue alejando, y volví a estar solo. Pero mis sentidos estaban vivos, y no quería mas oír el maldito sonido. Poco a poco comencé a abrir los ojos... Una habitación de hospital, con la ventana abierta. Intenté abrir los ojos del todo, pero no podía. Me intenté poner en pie, y por poco caigo, pero me mantuve. Me acerqué, tambaleando, a la puerta, y con mucha suerte abrí el manillar. El pasillo estaba vacío, y necesitaba encontrar a alguien con urgencia. Aunque me arrastraba por las paredes, iba veloz, y al poco me encontré en lo que, supuse que era la cafetería del hospital.
- ¡¡¡Pedro!!!
Una chica, muy guapa a decir verdad, corrió hacia mi al verme, y me abrazó con mucha fuerza. Lloraba, con muchísimas ganas, y lo hacía encima de mi bata. ¡Ostia, se me ve el culo! Olvidé lo de mi culo, y observé a mucha gente observándome, como si fuera una rareza. Un par de chicos, que habían salido de la cafetería, me miraban boquiabiertos, pero yo no sabía que decir. La chica que lloraba me miraba, esperando algo, alguna respuesta.
- Esto... - Dije con cuidado - ¿Quién eres?
Edited by Burning Star IV - 3/6/2009, 01:04
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