| Samoa, una pequeña salpicadura de tierra en medio del rosario de islas que tachonan la inmensidad azul del Pacífico Sur, es cuna de grandes deportistas. Muchos de los All Blacks que bailan la haka en el equipo más legendario del rugby tienen allí sus raíces y en islas vecinas como Tonga o Fiji, donde hace siglos habitaban los temibles guerreros maoríes. También el cricket, el boxeo o incluso el sumo han tenidio destacados samoanos como protagonistas. Pero si hay un clan que simboliza el deporte samoano como ningún otro es la familia Anoa'i.
Los Anoa'i son luchadores de casta que se han perpetuado durante generaciones, y tienen ramas colaterales que se extienden por todo el mundo. Los fundadores de la familia fueron, a principios del siglo XX, el matrimonio formado por el reverendo Amituanai Anoa'i y Tovale. Ellos nunca lucharon, al menos no de forma reglamentada, pero la pareja tuvo nueve hijos, seis varones -Afa, Afoa, Tumuja, Peteroni, Sipa y Sika- y tres hembras -Matalima, Lia y Vera- que sí lo hicieron, cada uno en su propia medida.
Los más famosos fueron Afa y Sika, dos gigantes de casi 1,90 m., que bajo el sobrenombre de 'Wild Samoans' (los samoanos salvajes) acumularon 21 títulos mundiales de lucha libre por parejas en los años 70 y 80.
Afa tuvo tres hijos, todos ellos luchadores. El mayor, Samula (1,93 m. y 118 kg.), también se especializó en los combates por parejas, formando un dúo muy popular con su primo Solofa Fatu bajo el alias de 'The Headshrinkers' (los reductores de cabezas). El mediano, Afa Jr. (1,88 m. y 130 kg.), también se hizo profesional del 'wrestling' y compitió con el apodo de Manu. El menor, Lloyd (1,88 m. y 133 kg.) siguió los pasos de sus hermanos bajo diferentes sobrenombres. Todos ellos ganaron títulos menores.
La saga de Afa Anoa'i no termina aquí. Como se ha citado con anterioridad, una de sus hijas, Elevera, se casó con su primo Solofa Fatu y tuvo tres hijos, todos ellosluchadores y muy populares gracias a las transmisiones televisivas: Sam Fatu (alias Tama y Tonga Kid), Solofa Fatu Jr. (alias Rishiki) y, sobre todo, Eddie Fatu (alias Umaga), un ternasco de 1,93 m. y 160 kg. que ha sido dos veces campeón intercontinental de la WWE.
Sika Anoa'i también dejó descendencia. Su hijo mayor, Matt (1,93 m. y 188 kg.) se hizo profesional del circuito japonés de lucha libre y también de las Series Mundiales de póker. El menor, Joe, se dedicó al fútbol americano y llegó a debutar en la BFL con los Minnesota Vikings.
El patriarca de la saga, Amituanai, tenía un hermano de sangre en Samoa llamado Peter Maivia. No tenían exactamente lazos de sangr, pero sí de lealtad y respeto mutuos que, en la práctica, hacía que se considerasen de la misma familia. Maivia fue luchador y más tarde regentó el circuito profesional de lucha de Hawai. Peter, que apareció en la película de James Bond 'Sólo se vive dos veces', estaba casado con Lia Maivia, que tras la muerte de su marido se hizo cargo del 'circo' de luchadores que éste tenía.
Tuvieron una hija, Ata, que se casó con el luchador profesional Rocky Johnson, muy popular en los años 70 y que ingresó en el Hall of Fame de su deporte en 2008. De esta unión nació Dwayne Johnson, conocido como 'The Rock' y seguramente la joya de la familia Anoa'i: jugador de fútbol americano (campeón de la NCAA con Miami), luchador varias veces campeón del mundo y un actor muy conocido que hizo el papel protagonista en la película 'El Rey Escorpión', por el que ganó 5,5 millones de dólares en lo que supone el salario más alto jamás pagado en el cine a un debutante.
Fuente: Mundo Deportivo
Muy bueno este articulo de MD, parece que en España la gente se empieza a documentar y a escribir buenos articulos de wrestling
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